Director: Yasuzo Masumura
Nacionalidad: Japón
Año: 1960
Me
parece muy curioso que una película protagonizada por Yukio Mishima se
titule "Asustado a morir", sobre todo sabiendo que unos años después se
abriría el estomago en una base militar de Tokio, tras un golpe de
estado fallido en el que buscaba volver a instaurar el poder del
emperador en el país y revocar la constitución japonesa de 1947. Que
dañino es el nacionalismo más radical . 
En
esta película, Mishima encarna a un Yakuza sin escrúpulos que sale de
la carcel estando en el punto de mira de bandas rivales que solo quieren
verle muerto, por desgracia para sus enemigos, y para muchos
espectadores que no lograrán simpatizar con el, el Yakuza es astuto y
siempre logra evadir los intentos de asesinato, pero incluso los tipos
más duros y despreciables tienen un punto débil, y el suyo aparece en
forma de mujer, una mujer que le ama y a la que trata como un trapo, y
que se convierte en su gran debilidad. Magníficamente interpretada por
esa diosa del cine y musa del cineasta, que era Ayako Wakao
Yasuzo
Masumura es uno de Los grandes maestros del cine que merece un lugar en
lo más alto del Olimpo del séptimo arte, pero durante esta película he
tenido la sensación de que su alma no está puesta en ella. Un drama
Yakuza muy alejado de su estilo y esas historias de pasiones
desgarradas, con personajes siendo engullidos por sus instintos más
primarios. Este "asustado a morir", es una correcta película de
gangsters de manual, con todas las claves y clichés del género, con
Mishima cumpliendo con su papel de hijo de puta, pero con una trama que
no llega a emocionar y que se siente muy vacía.
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