Lemon popsicle (Eskimo Limon)
Director: Boaz Davidson
Nacionalidad: Israel 
Año: 1978
Nunca
me han llamado mucho la atención las comedias sexuales, pero siempre
había tenido curiosidad en esta película considerada de culto y de la
que siempre había oído muchas cosas buenas.
Se trata de una
temprana producción de los primos Israelíes más famosos de la historia
del cine, Golan y Globus. Rodada en su Israel natal, unos años antes de
que emigrasen a América y fundasen la legendaria Cannon Films, donde se
hicieron un remake a ellos mismos con este filme, y también con otro
clásico de su etapa Israelita, 'Thunder Bolt', que en su version
norteamericana se transformó en la clásica, 'Delta Force'.
A
finales de los 70, existía fiebre por los años 50, y esta película se
aprovecha de ello, situando la acción en los años 50, para lo que el
director, se apoya en clásicos musicales de la época que suenan durante
todo el metraje. De hecho, la broma le salió a los primos por 1 millón
de dólares de los tres que costó la película, aunque afortunadamente
para ellos, la película funcionó increíblemente bien y recuperaron su
inversión.
La película es una gamberrada donde ocurren todo tipo
de cosas. Hay fornicio, tetas, culos, pichas, prostitutas, ladillas e
incluso abortos, sin embargo, y aunque pueda parecer que nos encontramos
ante una desenfadada comedia adolescente, nos encontramos ante una
película muy amarga, cargada de duras dosis de realidad. Y es que en el
fondo, esta es la historia de un pagafantas de libro, un iluso enamorado
locamente de una compañera de clase que no merece su estupido amor, ni
su compasión. Un tontaina de manual que lo da todo por nada, para acabar
siendo el gran perdedor de la historia.
Lo que ocurre en este
filme es tan deprimente que es inevitable no cogerle tirria al tonto del
protagonista.
Esta
película, convierte la canción "Lonely" de Bobby Vinton, en un himno de
todos aquellos que perdieron en el amor de la forma más estrepitosa y
cruel. Esos que tuvieron que abandonar la fiesta solos, sintiéndose unos
miserables incapaces de mirar atrás.
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