Mi primer acercamiento a esta película fue cuando por casualidad la encontré para alquilar en un videoclub que ya no existe (ahora es una aburrida casa de apuestas, de las muchas que pululan últimamente en los aburridos paisajes de las ciudades del siglo XXI) Debo confesar que la principal razón por la que alquile el DVD (que tiempo después compraría de segunda mano en el mismo videoclub) fue porque soy un fanatico de la musica de Bon Jovi, por lo que la gran calidad del filme terminó siendo una muy grata sorpresa.
El Precio de la Libertad, es una pequeña producción independiente, dónde el mayor reclamo comercial yace en el nombre de su actor protagonista, el Rockero Jon Bon Jovi, quién comparte la pantalla con la bellisima actríz de origen chino, Bai Ling, en sus primeros años incursionando en el cine americano.
Rodada en las calles de Nueva York con pulso tranquilo, pero con destreza para atraer al público dentro del drama y los sinsabores de los personajes, la trama gira en torno a Jamey Meadows (Jon Bon Jovi) un ex-convicto intentando encauzar su vida antes de que termine por desmoronarse en pedazos, cuando en mitad de su caos vital, intenta huir de las garras de su hermano (William Forsythe) por quien termino en prisión, topandose con Chun Hua (Bai Ling) una joven china atrapada en un matrimonio concertado que sueña con escapar de vuelta a su país dónde resíde el verdadero amor de su vida. La joven se convertira en el principal pilar que sujeta los cimientos de su ruinosa vida dandole una nueva esperanza por la que luchar.
El director y guionista Sollace Mitchell nos brinda un drama descorazonador que gira en torno una tragica historia de amor fraternal, y una historia de amor sin esperanza, en un conmovedor relato ambientado en la ciudad de Nueva York, en la que Jon Bon Jovi tuvo la oportunidad de dejar atrás su imagen de estrella del Rock para realmente poder explorar sus dotes como actor dramático, logrando hacer un trabajo realmente convincente, interpretando a un héroe trágico que vive un romance desesperado en un mundo que ya le ha dejado atrás. La química entre Jon y Bai Ling traspasa la pantalla, atrapando al espectador desde el primer minuto, haciendo su historia brutalmente honesta y creíble, llenando la pantalla de una sinceridad tan apabullante, que consigue que logremos olvidar a las estrellas detrás de sus personajes.
En definitiva, nos encontramos ante un pequeño drama independiente que a pesar de contar con una de las estrellas del Rock mas famosas del planeta, pasará a la historia como una pequeña joya del cine mas independiente, solo apreciada por unos pocos.
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